Hola Crack,
“If you build it, they will come.”
Eso decía la voz en la película Field of Dreams.
Y muchos emprendedores —incluyéndome— nos la creímos.
Crees que si haces un buen producto, si das un gran servicio… los clientes van a aparecer como por arte de magia.
Spoiler: no pasa.
Yo también publiqué en redes. Subí contenido. Invertí en branding.
Y aún así, me sentía invisible.
Hasta que entendí algo incómodo:
no es el mejor el que gana… es el más claro.
Claro en su mensaje.
Claro en su audiencia.
Claro en cómo llevar a alguien de “me interesa” a “te compro”.
Y eso no pasa por suerte.
Pasa cuando dejas de publicar por publicar… y empiezas a construir intención.
Tres cosas cambiaron mi juego…
3 cosas que son parte de un sistema:
Empecé a hablarle a una persona específica, no a “todos”.
Dejé de dar consejos sueltos y empecé a contar historias que conectan.
Y en cada contenido, puse una microacción: algo concreto que invitará a avanzar.
y… una cuarta…
dejé de tratar de vender cada que abría la boca.
Desde ahí, las redes dejaron de ser un lugar para “estar presente”… y se volvieron una máquina para atraer a los clientes correctos a través de la generación de valor.
No necesitas millones de seguidores.
Necesitas un mensaje que resuene con los pocos que sí pueden cambiar tu negocio.
Y eso, crack, está al alcance de todos.
Solo hay que dejar de gritar…
y empezar a decir justo lo que tu cliente necesita escuchar.
Esta es solo una de las lecciones que comparto en el Método SIRIUS, mi entrenamiento de creaciín, escalamiento, monetización y longevidad de una marca personal potente.
—Oso