Hola Crack,
No se si te ha pasado…
Estás hasta el cuello de pendientes.
Tienes mil proyectos abiertos.
Tu calendario está lleno, tu mente está saturada, tu cuerpo cansado.
Cada semana te convences de que “solo necesitas organizarte mejor”.
Un nuevo sistema. Una nueva herramienta. Una mejor rutina.
A mi sí.
“El error más común de un ingeniero inteligente es optimizar algo que no debería existir.”
Eso se lo escuché decir a Elon Musk.
Boom.
Hay veces que no se trata de mejorar el proceso…
sino de cuestionar si ese proceso debería existir.
No se trata de ser más productivo en algo que debería estar muerto.
Se trata de tener el coraje de ver lo que no quieres ver.
¿Y sabes por qué nos cuesta tanto?
Porque es doloroso aceptar que hemos invertido tiempo, energía y cariño… en lo equivocado.
Y entonces preferimos seguir “arreglando” lo roto.
Tirandole tiempo bueno al malo.
Negamos lo obvio, porque duele.
Y complicamos lo simple, porque enfrentarlo asusta.
Lo hacemos con negocios.
Con relaciones.
Con proyectos.
Con creencias.
Y así se nos va la vida: optimizando jaulas, en vez de construir alas.
Quiero invitarte a hacer algo que pocos se atreven:
Revisar brutalmente en qué estás invirtiendo tu energía.
¿Esto que estás empujando… de verdad vale la pena?
¿O solo estás evitando el dolor de soltar?
A veces, la solución no es optimizar.
Es eliminar.
Haz espacio. Respira. Y ten el valor de empezar mejor.
—Oso